jueves, 8 de noviembre de 2012

EMPIEZA LA DECADA DE LOS CINCUENTA




Jorgito en el verano de 1.950
 


1.955 - Fachada del Banco de Tortosa

1.958 - Fachada de la sucursal del Banco de Aragón en la calle Cervantes

1.955 - Calle Cervantes (ensanche) edificio de Casa Brunet y la sucursal del extinto Banco Comercial de Barcelona, comprado posteriormente por el también extinto Banco Central.


1955 - Estación - Termino de los Ferrocarriles de Via Estrecha (F.E.V.E.)



1955- La calle del Vall, a la izquierda la zapatería "La Villa de Sitges", el edificio del Ayuntamiento y la entrada a la plaza del Rastre
1.950 - Invierno crudo y vida dura en la época
 

1950- Margen derecho del rio

1950 - El Ebro siempre con muy buen caudal acuifero
 
Ahora que han pasado muchos años, que el tiempo transcurrido ha ido modificando actitudes de todo tipo, inevitablemente tambien se ha llevado por delante a muchos de los protagonistas, yo mismo puedo experimentar la presencia en mi  animo  esa clarividencia que suelen aportar las  experiencias vividas por uno mismo, ellas estan transformando cada dia más esa forma diferente de analizar hechos, personas, casuisticas y toda la pléyade de acontecimientos, estoy centrado en el contenido de este blog que como decia anteriormente intenta representar un  infimo homenaje en memoria del protagonista del mismo y puedo garantizar  que soy plenamente consciente de que esta historia es una mas que forma parte de millones de muchas otras que se habrán escrito con toda seguridad con la tecnica refinada y exquisita de profesionales y erúditos,  verdaderos genios del arte de la palabra escrita, yo me considero el último de ellos, lo único que de alguna manera quiero hacer resaltar es la calidad humana en opinión consensuada entre mi hermano Miguel y yo, que tenemos de   nuestro "YAYO", respeto como es logico cualquier otra version , pero amigo mio tambien es  mi legal petición que se respete la nuestra, nosotros conocimos y disfrutamos del cariño de una persona que demostró una verdadera pasion por sus dos nietos y lo demostró con hechos y actitudes que avalan perfectamente nuestra  afirmación.
 
Su domicilio situado como ya he ido adelantando en la calle Topete del tortosino barrio del El Rastre, estaba concurrido permanentemente por muchas personas, su esposa, nuestra abuela, su "suegrastra" Dñª Amalia, tambien la llamavamos "la yaya velleta",  sus cuatro hijas que aun seguian solteras, aunque como minimo dos de ellas recibian la visita de sus novios y un par de sobrinas carnales que tenia a su cuidado y tambien la Chita, perrita mestiza de pekines que cuando menos se esperaba nos regalaba con la presencia de su última camada de cachorritos, todos ocupando un piso de cuatro habitaciones, cocina, comedor y retrete,   anticipo el marco y los componentes del "teatro de operaciones" basandome en la tenaz influencia que ejercia todo aquello en la fuerte querencia por nuestra inercia natural para demostrar sin tapujos nuestra alegria cada vez que se nos ofrecia la posibilidad de pasar cualquier tiempo viviendo entre aquellas cuatro paredes gozando de la compañia de todos ellos.
 
Allí teníamos libertad de entrar, salir, reír, jugar con otros niños en la calle, el yayo si estaba libre de servicio en el tren, era una gozada, lo teníamos predispuesto para entregarnos su dedicación con verdadero cariño, nos llevaba a todas partes con él, a repartir sus "caliqueños" por la red de bares y cafeterías entre Tortosa, Roquetes y Jesús, este trayecto conllevaba la utilización del autobús regular que hacia el recorrido, previamente  también solíamos pasarnos por las instalaciones para empleados del ferrocarril en la estación del tren, recorríamos  los pasillos angostos por  una serie de barracas y barracones hasta llegar al cuartito donde él tenia su pequeño deposito custodiado bajo llave, allí se aprovisionaba y emprendíamos el viaje itinerante, el bar Avenida frente a la estación de tren, el Bar La Ribera frente al Parque municipal, en Roquetes casa "Moixó" y el Bar de "Pepito Castelló" el último era el de Jesús, habitualmente era la esposa del sr. Juanito "Moixó" a la que el yayo le solía decir "dale una "ensaimá" al chiquillo" creo recordar que a veces le salía gratis y en otras yo notaba que tenia que pagarla, si era sábado y estaba libre de servicio todo el fin de semana, aquello era lo máximo para nosotros, teníamos asegurado que dormiríamos en su casa en compañía de todos y amaneceríamos el domingo para tomar café-malta-achicoria con leche todos juntos, consigo rescatar de mi pituitaria aquel aroma, primero del molinete manual para moler la mezcla, al hervirlo soltaba aquel humillo y el aroma que recuerdo, aquellos tazones que a mi me parecían inmensos donde podíamos desmenuzar el pan para disfrutar del "pan migaito con cafe", si llovía o hacia frio aun mejor, el brasero de la mesa camilla, hecho a base de terregada y carbonilla colaboraba para que el ambiente tuviera un poco de calor.
 


 

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