1.915 - Excmo. Sr. D. Jose MORENO OSORIO - Conde de FONTAO y Marques de SAN SATURNINO.
De casta le viene al galgo, la foto de estudio, recoge
su porte elegante, luciendo un terno de buen corte, camisa y corbata de estilo
ingles, con el pañuelo a juego asomando en el bolsillo de la chaqueta, lo complementa
tocado con un sombrero al estilo europeo colocado un poco ladeado, el detalle del blanco pañuelo en
la mano izquierda, apoyando el brazo derecho en la silla con la mano en el
bolsillo dando un toque con la pose de cierta seguridad en su personalidad, no rehuye la mirada al objetivo
profesional de la cámara.
La realidad de la familia no carecia de cierta crudeza motivada por otros asuntos los cuales voy a evitar ya que no los pude contrastar en su momento. Gozaba de cierta relacion con la nobleza proxima a la realeza de la epoca y se supone que
tomando la decisión de emplear al mayor de los hijos, se podria aliviar la
situación economica. PACO en 1922 con 19 años paso a formar parte del servicio en la casa de
los condes de Fontao y marqueses de San Saturnino en Madrid, a las ordenes del onde patricio del linaje, la Condesa
era oriunda de Baeza, hija de un rico terrateniente, por ahí vendría con toda
seguridad la relación con los Infantao. En los aposentos del palacete que
utilizaban en el Madrid de los Borbones, allí viajó y permaneció sirviendo a
los Condes en los menesteres que era requerida su presencia y esfuerzo, no lo
haria del todo mal.
En 1924 fallece su madre, mi bisabuela, Paco solicita la independización al Conde el cual como miembro del
Consejo de la Dirección General del Banco de España y de la Dirección General de
la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, le ofreció la
posibilidad de cambiar su futuro, optando por la oportunidad de entrar a formar
parte de una de las dos plantillas como empleado, eligió el ferrocarril,
obteniendo su primer destino como Mozo de Estación y con plaza en
la ciudad valenciana de Xátiva. Ya estamos en los primeros años de la decada de
los veinte y PACO tenia un nuevo empleo consolidado que le daria una visión más
optimista para enfrentarse con nuevas experiencias, entre las cuales, no dudo
que estaria, la de formar su propia familia.
Dñª Amalia BLASCO ORTS - madre adoptiva de nuestra yaya ROSA
Xativa, capital de la comarca de la Costera, “la socarrá” como la
llaman, ya que fue quemada por dos veces, patria chica del pintor Jose Rivera
“El Españoleto” y en otra epoca más reciente del cantante Raimón, cantautor
contestatario en la epoca de la pre-transición y durante la misma, por nombrar
a dos de sus artistas.
Allí, conoció a la que seria su esposa y con los años nuestra yaya, Dñª Rosa.
Había nacido en Valencia capital el 17 de noviembre de 1907, está registrada en el juzgado nº 3 de aquella capital, fue adoptada en Xativa por los esposos Rafael Lorente Pla y Amalia Blasco Orts, fueron los auténticos padres y así se les tuvo como tales,
Lo cierto y
contrastado es que en la segunda mitad de la decada de los años veinte,
contrajeron matrimonio, élla, la yaya, no iba sola, su madre adoptiva, la única
que habia conocido, llamada Amalia, no podia quedar sola y desamparada, o sea
que al matrimonio no fueron dos, si no tres los componentes.
Como se explicaba anteriormente al fallecer la madre de Paco, mi bisabuela Catalina, quedaron en Baeza el padre y los cuatro hermanos restantes, Paco sabia de las penurias y necesidades que atenazaban a su familia directa, adoptando el rol de cabeza de familia y con la finalidad de estar juntos, se los trajo a todos a Xativa.
En poco tiempo consiguió emplear a sus hermanos en el sector de la restauración, pudo casar a su hermana Antonia, a su padre lo empleo en el hotel Españoleto recién inaugurado y allí permaneció desempeñando las funciones de su cargo hasta que falleció de un infarto sentado en un sillón del mismo hotel.
Paco desde el principio hasta el final de sus días estuvo siempre pendiente de la familia, estuvo siempre alerta de todos y así se pudo comprobar hasta los últimos días de su vida.
Era sentimental, impulsivo, magnánimo, hospitalario, amigo de todos, sin rencor, su nombre popular siempre fue respetado.
Llegamos a 1.928 y
Dñª Rosa alumbra a la primera de sus seis hijas, que será
posteriormente nuestra progenitora, que por no perder la costumbre del tema
sobre onomasticas, se le impone el nombre de Rosa.
En lo más profundo de mi memoria, todavía aparecen las primeras cosas que escuché del yayo referidas a su estancia en casa del Conde, pero lo que todavía perdura es esa fascinación por Madrid. Viví en Tortosa hasta los 15 años y durante esos años mi imaginación construyó un Madrid que era permanentemente acrecentado con las charlas del yayo. Yo soñaba con ver Madrid y cuando la vi por primera vez, supe que yo era madrileño desde hacía tiempo. Más tarde estudié en Alcalá de Henares y por fin en 1984 vine a vivir a Madrid, moriré fisicamente en Madrid, pero seguiré por la sierra madrileña para siempre
ResponderEliminarPor razones que no vienen al caso, viajé y permanecí durante pequeñas estancias en Madrid asidua y regularmente durante los primeros años de la decada de los años setenta del pasado siglo, confirmo desde mi experiencia, lo que describes en tu comentario con respecto a la capital sobre todo en las ocasiones que iba conociendo in situ las calles y avenidas que como muy bien dices teniamos la referencia previa del yayo.
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